miércoles, 23 de septiembre de 2009

CARTA DE UNA NIÑA A SU REPRESENTANTE

Hola

Hoy quiero preguntarte algo ¿Tú quieres que yo sea como tú, verdad?

Yo me siento muy orgullosa de ti. Eres inteligente y amable conmigo y con muchas personas. Tú te levantas muy temprano y trabajas muy duro todos los días, porque quieres lo mejor para mí, te esmeras mucho con mi educación, con mi uniforme y toda mi ropa, con mi aseo personal, cuando estoy enferma me llevas al médico y me compras las medicinas para que pronto me ponga mejor.

Me encanta que me lleves al colegio y que me busques. Me encanta cuando me ayudas a estudiar o hacer la tarea. Cuando hacemos cosas juntos. De verdad me siento muy orgullosa por todo lo que haces por mí.

Pero hay días en que no me siento muy feliz ni muy orgullosa. Hay días en que cuando estamos llegando al colegio me doy cuenta que no respetas las normas. Y hasta te he escuchado decir una mala palabra, de esas que no te gusta que yo repita.

A veces pienso que mis amigos pueden llegar tarde porque nosotros atravesamos nuestro carro y se hace mucha cola, o que le puedes decir una palabra fea al papá o la mamá de uno de mis amigos, o al vigilante, o a una maestra… Eso me daría mucha pena.

En mi colegio, me han hablado sobre las normas, qué son, para qué sirven, por qué debemos respetarlas. En el salón tenemos normas y las cumplimos, como las normas del buen oyente y hablante, como no correr dentro del salón, y otras, que hacen que mis compañeros y yo disfrutemos mientras estamos aprendiendo.

A veces no es fácil cumplir las normas, a veces es un fastidio, de verdad, pero yo ya sé que son muy importantes porque ayudan a una convivencia armoniosa. Y me esfuerzo por cumplirlas. Piensa que todos los niños empecemos a correr dentro del salón o a hablar todos a la vez!

También me han hablado sobre los deberes y los derechos. Mi maestra nos explicó sobre ser buenos ciudadanos, sobre normas de tránsito, sobre la seguridad al cruzar las calles, y otras cosas más que me encantan, como no tirar basura en las calles, cuidar el ambiente, cuidar el agua, y muchas más.

Yo quiero que tú hagas un esfuerzo por cumplir las normas cuando me llevas al colegio en las mañanas, y cuando me buscas al mediodía. Eso me haría sentir mucho más orgullosa de ti.

Si vamos en el carro, podemos dar la vuelta a la cuadra y entrar por la calle del colegio desde abajo. Así no se trancaría la calle. No nos cuesta mucho, pues vamos en el carro. Si todos los papás y las mamás lo hicieran, no habría tanta cola en las mañanas ni al mediodía.

Tampoco me gusta que te estaciones sobre la acera, porque yo sé son para las personas que van caminando, entonces tienen que hacerlo por la calle y pueden atropellarlos. Yo no quisiera que atropellaran a ningún niño de mi colegio.

Yo se que a veces vamos apurados y que después te tienes que ir a trabajar, que no quieres que yo llegue tarde y tú tampoco. Pero es que tú eres mi ejemplo a seguir y yo quiero ser una persona exitosa y feliz cuando crezca y también quiero ser una buena ciudadana. Quiero ser como tú.


Con cariño,
Tu hija

1 comentario:

  1. Estimado amigo Jaime.
    Buenas noches, quiero de mi parte que hagas llegar las más sinceras felicitaciones a la creadora o creador de este maravilloso relato y esperamos que por lo menos nuestros estimados representantes puedan leerlo, con eso creo que ganamos todos. Sigan realizando la labor excelente que vienen cumpliendo.
    Prof. Jorge Toro. ¡ FELICITACIONES !

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